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Invierno al agua

Guarida rasguñada por dinosaurios atrapados en paredes;
                                                                                            fieles soldados del silencio, 

comparten la dulzura de un río afilado, 

de un silbido que rebana las nubes, 

las arrastra a las orillas que ahuyentan toda piedra. 


Y así va cayendo el gis

                                      del grávido frío,                                                        

                                                                  del que te abrazo hasta que abandone tus huesos.

                                                                                                                                          



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