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Cuatro esquinas son un árbol

Para mí,

y también para ti.

Vía Correo

Te mandaré un abrazo por correo,
tardará una o dos semanas en llegar,
pero llegará,
sin embargo llegará.

Para eso,
ese día,
eso será ese día,
entonces,
ya será otro día:
un abrazo (te) llegará


Hilos

Cuelgan,
de tu boca cuelgan los que llegan a la mía.

Parecen cristales;
son hilos de espejo,
espumosos y viajeros.

Líquido entre las nubes.




Me gustas

Me gustas,
con ganas,
me gustas con ganas,
con las que tengo, las que como, las que río, las que lloro.

Me gustas,
de azul o negro,
me gustas de azul o negro,
como mis medias o mis zapatos.

Me gustas,
como el chocolate y el aguacate;
en todas sus presentaciones.

Me gustas,
como el aire y el columpio;
para surfear y para volar, un ratito o un ratote.

Me gustas,
como la cuchara que juega en un café sin azúcar,
los sonidos del bostezo o los truenos de un cuerpo que se estira.

Me gustas,
como el brinco y el baile,
como los dedos juguetones en el cabello,
el ombligo y el clítoris.


Así, me gustas.
Sí, me gustas.
Me...


De pecho
El pasado, el futuro y el tiempo,
sus medidas, 
ridículas.

El pasado, el futuro, el tiempo y el neoliberalismo,
sus crisis,
de tiempo.

Algo rebota en esta caja respiratoria,
esqueletónica.
Algo rebota, más allá del corazón.



Y luego la arena...

Granos rebeldes,
olas que inundan zapatos y los muerden hasta romperlos.

Manos juntas,
pardas, perdidas, soñadoras y sonámbulas de semillas. 
Entonces nos vamos, entre el vacío de las manos cansadas,
que sueltan,
aligeran,

Y luego la arena...
Colorante de pieles,
siete tonos de morenidad,
uno por cada azul de Bacalar. 

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