Hace unas semanas estuve platicando con un cuate sobre los cafés, entiéndanse como lugares en donde se venden distintos tipos; él me comentó que un compañero solía decirle que las calles con cafés embellecían a las ciudades. Ambos/as coincidimos en que eso era acertado. Recordé esta conversación porque hace un par de días descubrí un café cerca de mi casa (aproximadamente a 5 minutos caminando), me visualicé leyendo, estudiando y platicando con mis amigas/os. En ese momento le mandé un whats a una de ellas/os para decirle que cerca de nuestras casas habían abierto un café, le sugerí que fuésemos un día de la semana y ayer nos tomamos unas tazas (no tardamos mucho en caer, je). Por desgracia, no contaban con internet y nos limitó un poco en cuanto a las cosas que teníamos pensado hacer pero, de cualquier forma, fue bueno encontrarnos en otra atmósfera. Si quiero café, lo más rápido y económico sería comprar un paquete de Pluma o algún orgánico de Chiapas o Veracruz pero no sólo se tra