Derrumbaremos aquellos muros feminicidas de nuestras voces, nuestras ideas, nuestras cuerpas, nuestras vidas. Haremos de las calles nuestra antorcha y con ella arderemos hasta arrasar con el patriarcado, los rosarios que iluminan sus capitales y esa (su) burguesía (que aunque se vista de friendly , burguesía se queda). Jamás un "gracias" para un milico, ni para una mujer blanca que genera plusvalía de manos y cuerpas morenas. Jamás un perdón para cualquier hombre que no destruya los machos que le gobiernan (y carcomen el corazón). Hacia la femisma y, por favor, mucho más allá...