Olvido lo que extraño;
que rotamos en la transición de una traducción en el límite de la traslación.
Olvido lo que extraño;
me da igual.
Olvido lo que extraño;
me trago la música y la vomito en la madrugada,
vendo marihuana y me la fumo como método de auto-sabotaje.
Olvido lo que extraño;
porque mis manos son un par de párpados,
pájaros sobre los alambres de la burocracia.
Olvido lo que extraño;
porque camino sobre las sogas de las fronteras,
sin mirar hacia abajo,
no, no, no,
sin mirar hacia abajo,
porque hay mil mares y cien tierras,
para ahogarme,
para enterrarme.
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