Uno. Añicos
Te extirpo, veneno.
A ti que carcomiste mis costillas y bebiste agua de mis fuentes,
te extirpo.
Tengo un jardín de estatuas.
Allí te hallabas, sustancia congelada.
Te quebré con el martillo...
¡Fiesta de añicos!
¡Qué llueva! ¡Qué llueva! ¡Qué llueva!
Dos. El after
Me encontré triste, sola y con un paraguas roto,
una mano ensangrentada y una risa lúgubre.
Vomité petróleo,
Espesura y aliento alcohólico,
como tu boca podrida.
Tres. Memoria
Imágenes balanceándose entre los árboles,
recuerdos viajeros y yo, atrapándolos, con redes.
Aquí, a esos gusanos voladores, he de guardarlos en frascos.
Jugaron a disfrazarse de mariposas;
pero, con sus múltiples mandíbulas,
encarcelaron las olas y partieron mis alas de velo.
Cuatro. Luciérnaga
Camino sobre el muelle.
La orilla es el agua que cubre mis talones.
Entonces las veo, sirenas morenas y negras; trenzaré sus cabellos,
seré los cascabeles de sus aletas.
La luciérnaga se posará sobre el faro y bailará la noche.
Te extirpo, veneno.
A ti que carcomiste mis costillas y bebiste agua de mis fuentes,
te extirpo.
Tengo un jardín de estatuas.
Allí te hallabas, sustancia congelada.
Te quebré con el martillo...
¡Fiesta de añicos!
¡Qué llueva! ¡Qué llueva! ¡Qué llueva!
Dos. El after
Me encontré triste, sola y con un paraguas roto,
una mano ensangrentada y una risa lúgubre.
Vomité petróleo,
Espesura y aliento alcohólico,
como tu boca podrida.
Tres. Memoria
Imágenes balanceándose entre los árboles,
recuerdos viajeros y yo, atrapándolos, con redes.
Aquí, a esos gusanos voladores, he de guardarlos en frascos.
Jugaron a disfrazarse de mariposas;
pero, con sus múltiples mandíbulas,
encarcelaron las olas y partieron mis alas de velo.
Cuatro. Luciérnaga
Camino sobre el muelle.
La orilla es el agua que cubre mis talones.
Entonces las veo, sirenas morenas y negras; trenzaré sus cabellos,
seré los cascabeles de sus aletas.
La luciérnaga se posará sobre el faro y bailará la noche.
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